Semana del 28 al 30 de Noviembre

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Esta semana hemos vuelto a dibujar sobre los caballetes las ideas. Mi proyecto empieza a tomar forma. He decidido la posición y la función que tendrá. Es un gran paso, después de todo. He estado investigando junto con los profesores las mejores maneras de colocarla teniendo en cuenta las caracteristicas propias del Jardín y de la pieza. Al final he tomado la siguiente decisión. El punto donde se unen la diagonal y la perpendicular a la "estufa".



















Segunda Entrega.

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Pieza "Homenaje a Mallarmé"


Pieza original


Pieza modificada




Pieza "matriz cúbica"


Pieza "tres cáscaras"





Semana del 21 al 23 de Noviembre

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Hemos seguido exponiendo nuestras ideas durante esta semana. Entre otras cosas, me ha servido para buscarle un "por qué" a mi propuesta. No debemos centrarnos solo en el como, si no también en el por qué. Tenemos que saber la historia del lugar, "escribir un relato", como nos han estado explicando para que nuestra pieza se convierta en algo especial, algo propio.
Así que me estoy intentando replantear mi pieza y su ubicación.

Semana del 14 al 16 de Noviembre

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Esta semana hemos seguido hablando sobre las piezas y su posible colocación en la arquitectura. Nos hemos dado cuenta de que la pieza es conflicto, por eso tenemos que adecuarla a su lugar. Ese conflicto mismo va a ser el que de el porque a la situación.
También nos han explicado que el creador no tiene el resultado de la pieza en su mente, si no que tiene una idea. Oteiza hacia miles de variaciones de una misma pieza antes de crear la final. Incluso, las piezas del proceso, acaban siendo obras en si.

Semana del 7 al 9 de Noviembre

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Hemos estado tratando el problema que hemos encontrado: como pasar la escultura a la arquitectura. El escultor no se fija en los tamaños, la escala es indiferente a la hora de crear, porque no tiene limitaciones. Sin embargo, el ser humano fija una escala, por lo tanto la arquitectura está limitada en tanto en cuanto la figura del ser humano aparece junto a ella. Debemos encontrar planos horizontales en nuestra pieza, o por lo menos, adecuarlos al ser humano, ya que la necesidad de los elementos suelo-techo-paredes es inmediata. Todo esto se debe a que la arquitectura nace como necesidad de refugio.
Para ello, necesitamos meternos dentro de la pieza, acerla nuestra y conseguir habitarla. A partir de ahí podremos crear nuestra arquitectura.

Primera entrega.

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Piezas de Oteiza.

-Pieza original
-Pieza modificada
-Pieza de tres cáscaras
-Pieza compuesta por otras piezas.

Pieza original:
Las complicaciones que contrajo esta pieza fueron muy escasas. Empezar a conocer la figura y elegir el material adecuado eran los dos grandes pasos a dar para llegar a un buen resultado. Esta pieza es el principio de todas las demás. Para ella se usó cartulina para maquetas en color blanco de 1 mm de grosor.



Pieza modificada:
Tomando la pieza anterior como base, añado algunas modificaciones a nuestra elección, sin salir de la estética del autor. Para ello, tomando la idea de los diedros y el cuadrado malevich elijo recortar la pieza del diedro exterior y añadir una en el interior que cierre ligeramente el espacio, sin llegar a limitarlo del todo.




Pieza “matriz cúbica:
Buscando encajar dos piezas juntas, decidí colocarlas una junto a la otra, enfrentadas, pero con una justamente al revés. Uniendo la piezas de la base y convirtiendolas en una sola, consigo la uniformidad del espacio interior. Coloco la pieza en plano, sin alzas (Oteiza defendía la desaparición del “pedestal”), cortando las laterales. Finalmente, añado una figura triangular que une las superiores para cerrar del todo.

Pieza de tres cáscaras:
La que contrajo más complicaciones, sin duda. Para unir la pieza interior con la orginal elegí el diedro pequeño, al igual que la exterior. La pieza exterior, de material transparente, es simple. Atraviesa el diedro exterior y se une al diedro pequeño con una pieza de cartulina.







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