Semana del 26 al 28 de Septiembre

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Empezamos con los suplementos culturales. Encontramos un artículo sobre el hombre y la apatía. El problema más grande del ser humano es encontrar sentido a su vida. La cultura es una gran ayuda para ello, pero la sociedad actual debe hacer un gran esfuerzo para interiorizar de verdad a la cultura. La cultura antes era fruto de un gran trabajo, pero en la sociedad actual se ha convertido en un producto del consumismo. Esto nos lleva al libro de Aby Warburg, "Imágenes supervivientes". Unimos las ideas, creando un espacio matriz donde poder relacionarlas todas.
Los dos días siguientes nos centramos en la misma pieza de Oteiza, Homenaje a Mallarmé, mejorándola y buscando sus proporciones adecuadas. Trabajamos con una altura de 9 cm para conseguir que la figura quede más armónica.







Semana del 19 al 21 de Septiembre

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Empezamos la semana con nuestros suplementos culturales, de El País y de El ABC. Hablando de un artículo sobre Hans Op de Beek (http://www.hansopdebeeck.com/) derivamos en lo que la obra debe producir en nosotros (tomando como ejemplo la de Richard Serra). ¿Qué saca la obra de ti? Es la pregunta que salta al aire. El espectador debe conmoverse ante la obra, que le entre dentro y le produzca algo en nuestro interior (ya sea rechazo o admiración pero nunca abulia. También hablamos de la forma de encontrarse con la obra, de enfrentarse a ella. La pieza de Serra que vimos en la exposición del museo Reina Sofía, nos da una enorme sensación de impenetrabilidad. La fuerza que ejerce al encontrarse de frente es grandísima.
Los dos días siguientes nos enfrentamos a una nueva pieza de Oteiza, Homenaje a Mallarmé .Hablamos sobre la fotografía y nos damos cuenta de que será más complicada que la anterior. Eso si, al elegir el material adecuado, el acabado será diferente y bastante mejor.





Las conclusiones que sacamos al ver la pieza construida del todo es que la obra de Oteiza se basa en colocar diedros, uno junto a otro y jugar con el dentro-fuera.

Exposición 1: Fin de semana del 17 de Septiembre

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Richard Serra

Su exposición es, básicamente, contrastes. Entras en una sala de paredes blancas perfectamente iluminada y te encuentras de frente con un grupo de bloques rectangulares de acero verticales, sin más. La interacción del espectador, del cuerpo, con estas es fortísima. De un suelo brillante y marmóreo, completamente horizontal contrasta la verticalidad de las piezas y su consistencia. Enfrentarse a ellas cuerpo a cuerpo produce gran impresión. La sala, a su vez, forma parte de la exposición con su pasillo cubierto de una bóveda de medio cañón, las ventanas adinteladas y abocinadas y en la parte final (o inicial, dependiendo de la entrada) de la sala, enmarcando el fondo, un arco con dos vanos adintelados.


Elena Ains

Nada más entrar se aprecia la combinación de colores, todos en la misma escala de beige y marrón que ofrece la sala. Sus obras, la gran mayoría, enmarcadas, destacan por las lineas geométricamente perfectas y el espacio que deja verse en la mayoría. Pueden situarse unas junto a otras en forma de series y utiliza materiales poco comunes como las pegatinas "dimo". Por último, "El agujero negro" situado al final de la exposición llama la atención por el bloque situado en medio que solo se ilumina por la luz que llega de la puerta.


Colección permanente de escultura

La colección permanente de esculturas del museo está esparcida por pasillos, salas, galerías e incluso en los patios. Hay tal variedad e ellas que resulta difícil generalizar y hablar de un conjunto. En especial, me llamó la atención la gigantesca escultura situada en el patio del edificio nuevo, junto a la biblioteca, titulada "Brushstroke" de Roy Lichtenstain que refleja un brochazo de pintura, pero con un equilibrio increíble. Por otro lado, la araña de Louise Boursgeoir, o el "Peine del viento I" de Chillida muestran la importancia del metal en la escultura moderna.

Semana del 12 al 14 de Septiembre

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Primeras clases. Somos nueve personas en el taller, sin contar nuestros dos profesores. Elegimos una clase para poder trabajar a gusto, sin tarimas ni pizarras que separen profesores de alumnos. Todos como iguales sentados alrededor de una mesa. Nos piden material para hacer esculturas de un tal Oteiza. No nos hacíamos idea lo mucho que íbamos a acabar por conocer a ese Arquitecto-Escultor. Elegimos una primera pieza, de entre tres, y nos pusimos manos a la obra, nunca mejor dicho.


Al poco de empezar nos dimos cuenta de la importancia del material, los útiles y sobre todo, de la proporción y la escala de la figura. Mi primer problema fue que elegí una escala demasiado grande y me di cuenta de que la intención de Oteiza en esa pieza era poderla manejar en la mano, moviendola, para verla desde cualquier ángulo. Luego, me di cuenta de que el material no era del todo adecuado. Había elegido cartón pluma de 3mm de grosor y era demasiado para el equilibrio de la pieza.




Él segundo día cambié a la cartulina para maquetas, pero al ser de 1.5mm aún sobraba. Necesitaba algo más delgado. Intenté la misma pieza de nuevo, pero fallé en las proporciones y no encontré bien el punto de equilibrio.




Por último, decidí hacerla de un tamaño muchísimo más pequeño y con unas ligeras modificaciones con respecto a la original, cerrándola por arriba y cambiando de posición una pieza, para conseguir un espacio más acogedor que, aún con una escala menor, conseguía introducirte dentro.





Aún así, el material seguía siendo demasiado grueso, por lo que para la clase siguiente decidí comprar el mismo, pero con 1mm de grosor.